lunes, 3 de noviembre de 2014

¿Quién me manaría a mi a meterme en obras?

Uno está en casa con la tele apagada porque el mando no tiene pilas y es demasiado perezoso para levantarse a por él. Un rayo de sol entra por el hueco de la persiana que debido al desgaste se ha ido haciendo cada vez más y más grande. Y como Murfy es un puñetero señor muy especial, el sol aprovecha la oquedad para fotografiarte con flash.
Da igual. Cierras los ojos. Y, como la supresión de un sentido agudiza a los restantes, empiezas a oír la gotita del grifo de la cocina. El sonido es cada vez más estridente. Hasta que el agua de la cisterna empieza a intercambiar acordes con el grifo y la sinfonía se torna de lo más insoportable. Una melodía que puede desencadenar una fatídica decisión: meterte en obras.
No, no he destripado el argumento de este libro, aunque sí que haya alguna reparación que otra de por medio. Y lo que no son reparaciones también. Así que ,si quieren saber qué se arregla, deberán leer.
Eso sí, tengo que advertirles de que, si no fuera por los dobles sentidos, el libro podría haber sido escrito por un niño de ocho años. Las oraciones son "demasiado sencillas" para cualquier lector que busque la belleza en la concadenación de palabras. Antes bien, la carencia de una estructura sintáctica compleja y un léxico elaborado convierten esta obra en un "libro de verano". No hay que pensar y se lee solo.
Perfecto si el cerebro se nos ha ido de vacaciones  y las dos neuronas de guardia que nos quedan se están derritiendo y solo se las oye gritar <¡Cerveza!>. Un eco sordo
que anuncia su completa desintegración.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Noviembre: Mes de la no novela

Después de tiempo sin publicar uno nunca sabe cómo empezar. No quiere decir que uno haya dejado de escribir, aunque sí es cierto que ha entrado menos por estos mundos para leer. ¿Qué se le va a hacer? Cada uno pasa por fases a lo largo de su vida en la que el orden de las prioridades se desdibuja.
Pensé que sería buena idea comenzar con un reto. Leí en Estantes llenos de libros que Laky proponía reseñar libros que no perteneciesen al género de la novela durante el mes de noviembre. Les pondría dónde pueden apuntarse, pero el plazo ha concluido (este blog tampoco participa). De todas maneras, les animo a que aprovechen para rescatar esos  libros de teatro, poesía, relatos, cuentos, ensayo, cómics o de cualquier oto genero que no sea novela y les den una oportunidad. Si no saben por cuál empezar les recomiendo "La vida es sueño" de Calderón, uno de mis libros preferidos. Del mismo modo, les invito a que se pasen por esos blogs y por todos aquellos que participen para que lean las reseñas y se inspiren para nuevas lecturas.

¡Feliz mes de la no novela a todos!

domingo, 24 de agosto de 2014

Premios vol. II

Lemon se pasó gran parte de las Olimpiadas pasadas a la sombra. Se montaba en una bici que no llevaba a ninguna parte mientras miraba como una serie de personajes se disputaba unas medallas en la caja tonta. Las uñas eran las que desvelaban el género del ganador. En especial las nadadoras lucían unas manicuras bastante coloridas. De esta manera, los 20 minutos de aeróbicos se convertían en 50 sin esfuerzo alguno. Pues no hay nada mejor que cobijarse en un lugar con aire acondicionado en un día de Calima o en una tarde de verano canario cualquiera.  Así pues, las altas temperaturas llamaban puertas adentro a cualquier limón que no quiera verse convertido en un polo derretido. Con bastante frecuencia iba, con manicura colorida incluida, a por su medalla imaginaria que consistía en estar, cual granizada de limón, bien fresquita.
Las Olimpiadas terminaron, Lemon tiene las uñas hechas un Cristo y aún así: Premio



Normas:
Nombrar al blog que te lo otorga.
The Freak Muffin Loves

Contestar a las siguientes preguntas:
Premio que mas te ha gustado recibir.
Todos los premios que recibe un limón son inesperados, pues es difícil creer que con lo agrio que es se merezca nada. Pero a Lemon le toca la pulpa (corazón de limón) cuando lee menciones en entradas de sus adictos al té. Y no precisamente porque eso remonte el negocio de la tetería en estos tiempos de crisis, sino porque se pone roja (casi para confundirla con un tomate) y se emociona. 

Recuerdo una mañana en la que pasaba por mi droguería habitual y vi esto en el escaparate:

Por cierto: Muchas gracias Ana.
Inventa un nuevo nombre de tu flor favorita.
Mis flores favoritas son los girasoles, pues me parecen bonitos, productivos y dinámicos. Yo los llamaría "cotillas" porque siempre están mirando a ver lo que hace el sol y cuando este desparece se acuestan a dormir, pues su propia vida no les interesa.

Mineral que te asombra.
El alumbre. 
¿A que soy práctica?
También me vale cualquier tipo de piedra que pese lo suficiente, para meterla en el bolsillo y que no me lleve el viento cuando sople con brío..

Argumento perfecto de un libro.
En mi opinión, no existe "el argumento". De hecho, mientras menos predecible mejor. Pues el factor sorpresa combinado con nuestra imaginación hace que las narraciones cobren vida y se logre la perfección. En una película puede gustarte más o menos el entorno. En tu mente eres el decorador del escenario por excelencia. En la mente de Lemon la mala siempre es rubia y habla con acento ruso. Cosas de Limón, supongo.

Valores que le faltan a mundo.
Pues, además de las medidas: mucho, poco o enorme, considero indispensable que se añada un valor denominado "en cantidad industrial".
Ej.: Lemon solía beber té en cantidad industrial hasta que Pepe 2.0. (en breve entrada explicativa) le dijo que tenía que empezar a cuidar de su pulpa.

Erradicarías...
Las faltas de ortografía, empezando por las mías.

Razones por las que pasar el premio.
Porque sería muy egoísta no compartirlo y impedir que otros se entretengan contestando.

Amistad bloguera lleva el nombre de...
Insomnio de Los Ángeles Contigo Río

Nominar 10 blogs amigos.

miércoles, 20 de agosto de 2014

22 & pensioner

En mi época del instituto iba felizmente indocumentada por la vida sin mayor problema. El único papel que me identificase era mi carné de estudiante. Por lo menos me servía para que me hiciesen descuento en el cine y que en los recreos me dejaran salir.
Al comenzar la universidad ya "me había hecho mayor" y tenía la obligación de ir documentada hasta para tirar la basura. Imagínate que en tus bolsas llevases los restos del desaparecido Señor Pollo y el comisario del Chicken-CSI te pide que te identifiques por una posible implicación en el asesinato del susodicho. No vale con decir: -Yo solo me lo comí, no lo he matado. (Pero con el DNI encima una sale impune).
El caso es que no estaba acostumbrada a llevar tantas cosas encima (nisiquiera solía llevar bolso). Y, por consiguiente, perdía mis documentos con mucha frecuencia (Los budistas dirían que me intentaba separar de mi "yo" terrenal, pero lo mío era peor).
En una de estas que "perdí mis papeles" (entiéndase en sentido literal y no figurado) extravié mi tarjeta sanitaria. La mandé a pedir dos veces y me llegó cinco años después. Justo al día siguiente de haber plastificado la fotocopia que llevaba a todas partes. En ella ponía que estaba jubilada. Pero no me iba a quejar a esas alturas teniendo en cuenta lo que me tardó en llegar.
El otro día en la farmacia, tres años después, se dieron cuenta de mi jubilación anticipada. No les ha gustado. Ahora tengo un dilema: ¿Debo rescatar la fotocopia plastifica del baúl de los recuerdos o decirle al farmacéutico que las anti-baby son para mi abuela (que en paz descanse y en paz nos deje)?

domingo, 17 de agosto de 2014

Time Management for Dummies

"No tengo tiempo" es una frase que escuchamos casi a diario. Y es curioso porque todo el mundo posee las mismas horas al día. Hay quien se justifica y dice: "Sí, pero es que yo tengo muchas cosas que hacer". Puede ser cierto, pero seguro que encontramos a alguien que tenga muchas más y se vea menos agobiado. Esto puede deberse a unos gestionan su tiempo de manera más eficiente que otros.
Un horario, unos post- it, un cronómetro y un orden de preferencia para las tareas son las claves del éxito, según este libro. Servidora opina que lo más importante es querer sacarle el máximo partido al tiempo.
¿Pero equivale esto a hacer muchas cosas durante un periodo corto de tiempo? ¿O, por el contrario, implica disfrutará de las tareas que se lleven a cabo? ¿Hacer muchas cosas que nos gustan en el menor tiempo posible? (Esto no tiene mucho sentido).
¿Pasarnos el mayor tiempo posible haciendo cosas que nos gustan y hacer lo menos placentero lo más rápido posible?
Siempre tenemos muchas cosas pendientes, lo queramos o no, pero no siempre estamos tan dispuestos a llevarlas a cabo (sea de manera consciente e inconsciente). Es decir, por un lado, están las tareas menos placenteras cuya práctica no nos satisface en exceso, pero sí el resultado final. Hay quien no soporta limpiar pero le encanta ver las cosas limpias, por ejemplo. Según el libro, podemos deshacernos de tareas si las delegamos, así pues, deberíamos hacer que alguien limpiase por nosotros. Lo que no te dice es cómo encontrar a alguien que lo haga gratis y bien...pero eso ya es otro cantar.
Por otra parte, están las tareas que ansiamos y no solo por culminarlas. Nos causa satisfacción tanto el proceso, como el resultado final. Nuestros hobbys. Esos quehaceres que ignoramos porque debemos realizar otras tareas de "mayor preferencia". ¿Pero a caso no es es una prioridad ser feliz y sentirse bien con uno mismo?
Este libro nos da herramientas para que le saquemos el máximo partido al tiempo en cuanto a tareas realizadas. pero no nos da un orden de preferencia. Este lo ponemos nosotros y de nosotros mismos depende sacarle la rentabilidad que ofrece.
Goethe decía que si uno se pone manos a la obra en el trabajo la motivación vendría por sí sola. Opino que, en parte, tenía razón. Siempre y cuando uno haga lo que le gusta o vea cumplido un objetivo. Por eso nos sentimos bien después de haber ordenado un cajón o de haber limpiado la casa, porque lo hemos conseguido. Pero lo más importante es sentirse satisfecho con lo que uno hace, pues si uno solo se dedica a lo que no le gusta, nunca podrá llegar a ser feliz. Y con esta reflexión hedonista me despido. que tengan una buena semana y que sean muy felices hagan lo que hagan.

P.D.: No he hablado nada del libro porque no me gusta destripar el argumento y me ha resultado imposible contarles de qué va sin hacerlo. Es cortito, así que les recomiendo que se lo lean tanto sin son Miss Listas Para Todo como si son el mismísimo Cáos personificado.

domingo, 1 de junio de 2014

Ese incómodo momento en el que...

...las cuentas no te salen. ¡Sobra por todas partes!...quizás no. Sí, definitivamente sí. Hay muchas personas en el mundo. Pero a su vez cada una es muy distinta: reemplazable y única al mismo tiempo. Pero sigue habiendo un baile de números. No sabes si es uno o son dos.
Miras de arriba a abajo sin decir nada. Esa sonrisa idiota te sale sin querer. Es una de esas cosas que no se preguntan porque puedes acertar de pleno o minar la moral al sujeto en cuestión. Decides no decir nada y que el misterio se resuelva por sí solo. Pero tu mirada te delata. No sabe por qué la miras, pero sabe que la miras por algo y te dice:
-¿Qué pasa? No paras de mirarme.
-Es que hace mucho que no te veo y estás muy guapa-, dices.
De menuda te has librado. Quizás se lo crea y piense que no te has dado cuenta. Quizás aún sea un secreto. Aunque también puede que no haya secretos.
Tienes una bolsa de chuches en las manos y se la ofreces. De pronto piensas si haces bien o no. Quizás esté a dieta y haya sucumbido a la tentación por culpa tuya, aunque peor es tener nariz de regaliz o una verruga con forma de mora.
Te despides sin salir de dudas. Deseas que sean dos, incluso tres, pero hasta dentro de cuatro meses no sabrás si en ese momento, esos cinco minutos en los que la viste, le quedaban seis meses de embarazo o le sobraban siete kilos de peso.

jueves, 9 de enero de 2014

Entre las sábanas 2013

Hace unos días, un amigo me comentaba que leía mucho últimamente. Tras darle la enhorabuena este me hizo saber que, para él, la noticia no era tan buena, pues había una estrecha relación entre la cantidad de libros leídos en un tiempo determinado y los coitos que no se habían producido en ese mismo periodo. Sin ganas a discutir, y porque, al fin y al cabo, uno no suele leer en medio de las sábanas mientras lleva a cabo ejercicios cardiovasculares de alto rendimiento, le di la razón. No es que su teoría me parezca plausible ni mucho menos, pero me estaba imaginando a alguien que no hubiese superado su reto personal de leer X libros en 2013 diciendo: "Es que tenía otras cosas que hacer antes de irme a dormir".
No creo que sirva de escusa y tampoco se me ocurre alguna original para explicar por qué no he superado la cifra que me había impuesto para este año pasado, pero al final los que he leído son los siguientes:

1- Las Ninfas.
2- Time Management for Dummies.
3- Asesinato en el Orient Express.
4- La muerte de Lord Edgeware.
5-Como agua para chocolate.
6-El fantasma de Canterville.
7-The flight of Icarus.
8-La Tregua.
9-Tierra de dragones.
10-Amor se escribe sin hache.
11-Beatriz y los cuerpos celestes.
12-Once minutos.
13-La Pasión turca.
14-El sabor de la miel.
15-La sonrisa etrusca.
16-Las Aventuras de Alicia en el País de las Maravillas.
17-El diario de Bridget Jones.

Una vez repasada la lista y haciéndole a mi amigo el mismo caso que si estuviera leyendo un libro mientras me hablara, descubrí que pedía "una novia" para Reyes. "Yo prefiero un libro", le respondí. A día de hoy no sé nada de él. Me pregunto entre qué páginas está atrapado en estos momentos que ni resollar se le oye, porque está claro que Sus Majestades no tienen nada que ver con la trata de esclavas a la carta para el usufructo de los deseos carnales del muchacho.¡Quién sabe!

En fin Serafín, espero que hayan tenido muchos Reyes. Por mi casa vinieron los cuatro:
Melchor, Gaspar, Vaasaltar y Secayó.

martes, 7 de enero de 2014

¿Cuándo empieza el año?

Personalmente, pienso que enero es el peor mes para llevar a raja tabla eso de "año nuevo vida nueva". El año tiene doce hermosos meses, para qué empeñarse en cambiar el mundo en el primero. ¿A qué se dedica uno después? Ya lo sé, a muchas otras cosas. Pero el ser humano es un animal de costumbre y, como tal, ha de adaptarse a los cambios de manera paulatina (o no, eso ya cada uno). Por ello, recomendaría que, si uno quiere que las cosas cambien en enero, empiece con los propósitos en noviembre.
¿Les pasó igual que a Lemon, verdad? Noviembre pasó, diciembre no existe (es una ilusión a base de polvorones y turrón de Alicante) y, de repente, nos encontramos con las jorobas del camello de Baltasar en medio del salón. Por suerte, podemos decir que hemos sobrevivido a las Navidades (eso ya es un logro) y, pese a que hayamos empezado el año algo perjudicadas porque la aversión a los pijamas y el amor por las ventanas abiertas en las noches de invierno no sea compatible, estamos repuestas y dispuestas.

Es un mes idóneo para la reflexión: Tener en cuenta nuestros logros sin quedarnos estancados en ellos y utilizar nuestros "fracasos" de linterna para enfocar nuestras próximas metas. Muchas personas hablan de "cambiar cosas", pero les aseguro que si las velas con aroma a vainilla no fueron su fuerte el año pasado, este ahora no va a ser diferente (basado en datos empíricos de Limón). Quiero decir que uno no debe obligarse a cumplir con lo estandarizado, sino que debe buscar metas que de verdad le importen y con las que se identifique. No debemos abandonarnos y cumplir con los desafíos impuestos por la sociedad. Desde mi punto de vista, uno tiene que marcarse objetivos "cumplibles", a ser posible, a corto plazo. Con esto no digo que haya que proponerse logros alcanzables sin apenas esfuerzo. Pero si se tiene que empezar el año en febrero, se empieza. Los chinos se dedican a eso desde hace mucho y nadie los critica por ello.

Los limones tenemos un método "infalible" para decidir propósitos. Digo "infalible" porque todavía no se ha puesto en práctica y, por tanto, no ha llegado a fracasar. Consiste en pedirse a uno mismo lo que le pide a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente. Lemon lquiso salud, por lo que para cumplir sus propósitos va a hacerle caso a su matasanos particular. Según Paco Pepe, debe dedicar más tiempo a sus aficiones. Ella es una limoncilla sencilla a la que le gusta leer, escribir, tejer, visitar exposiciones, ver películas cuanto más peculiares mejor, dar paseos a velocidad de footing con los cascos puestos y sin hacer caso a nadie, ir a la playa y apagar el móvil. Recientemente, ha descubierto el Kpop, gracias a la chica de la droguería que nunca está y ha redescubierto su lado friki de la mano del anime. Además, casi todos sus hobbys son compatibles con una taza de té.
De manera que ha decidido plasmar sus logros y descubrimientos de manera periódica en la tetería de las carpitas. Eso sí, a su manera porque al igual que le gusta apagar el móvil en la playa, adora no encender el portatil entre semana y, por tanto, programará las entradas, pues es el típico limón que escribe tres entradas seguidas (pues solo lo hace inspirado) y luego no las publica porque considera que ha escrito demasiado y ningún adicto al té querría leer algo que durase más de una taza de esta sustancia tan aditiva.
Estos son sus propósitos del momento, porque un año es demasiado largo y la improvisación demasiado bonita. Si, por contra, echan de menos alguna temática en especial para las entradas, soy todo oídos.

Así pues, les deseo un feliz año, empiece cuando empiece.