lunes, 24 de septiembre de 2012

Positividad

Hay días en los que lo vemos todo negro cuando quisiéramos que fuera blanco. Está claro que para gustos se hicieron los colores y para delanteras los sujetadores, pero muchas veces está en nuestra mano cambiar la tonalidad de la realidad. Solo tenemos que limpiar las gafas para descubrir que las cosas también pueden ser de un gris elegantísimo. Antes bien, en muchas ocasiones lo único que hay que hacer es dejar de ser racista. Si es negro por algo será. Y no es malo, solo hay que saber apreciar lo positivo de cada situación.
  Así pues:

-Si se avería el ascensor bajar por las escaleras te puede venir bien.
-Si no funciona la tele puede que sea porque es hora de leer un libro.
-Si tienes muchos mails para contestar es tu oportunidad para mejorar tu redacción.
-Si no recibes correo no tendrás que responder a nadie y será tu  momento de tomar la iniciativa.
-Si tienes mucho trabajo tienes algo en lo que entretenerte.
-Si no tienes trabajo tienes tiempo libre que puedes emplear para escribir un libro, por ejemplo.
-Si llueve aprovecha para sacar el chubasquero rojo de Eukanuba que te regalaron y no dudes en causar sensación (de cualquier tipo).
-Si hace sol vete a la playa (eso sí, usa protección).
-Y si los dos fenómenos atmosféricos se han empeñado en acaecer al mismo tiempo aprovecha para probar una combinación impoible entre bikini, chubasquero y botas de plástico (atención: este blog no se hace responsable de las posibles detenciones por escándalo público de bloggers en paños menores que interrumpan la fluidez del tráfico y en consecuencia, produzca accidentes).

Muchas veces nos ponemos nerviosos por acontecimientos que al fin y al cabo no son tan trascendentes. Este hecho repercute en nuestra salud y en la de los que nos rodean. "Tomarse las cosas a pecho", como quien dice, no es nada saludable y no creo que haya un solo cardiólogo que lo recomiende. Suben las pulsaciones, la tensión y florecen los instintos asesinos. Además, crea una especie de "estado de embriaguez" en el que sacamos todo el mal de nuestro cuerpo y puede que incluso arrojemos mensajes de lo más podridos desde nuestro interior. Palabras que deberían haberse convertido en compost desde hace mucho tiempo que van seguidas de arrepentimiento y agonía.

Hay quien opina que hay que "desahogarse" y sacar toda la basura de nuestro hogar. Pero, en mi opinión, reciclar es fundamental para un correcto procesamiento de los materiales inútiles. Está claro que los cubos de basura son nuestros, pero echar vidrio en el contenedor amarillo no está bien. Todos somos conscientes de la situación socioeconómica que vive el mundo. Sabemos que tenemos que luchar para conseguir nuestros objetivos. ¡Pues hagámoslo! (Limones y humanos). Quejarnos con las manos cruzadas no nos hará avanzar, solo consegirá que se nos vaya la fuerza por la boca. Si lo intentas, fracasas y te frustras ¡quéjate!Si nisiquiera lo has intentado disfruta del silencio y dejan que los demás también lo hagan.
Esta semana no tengo ganas de quejarme. Y propongo que el TT de esta semana sea #SemanaDeLaPositividad. ¡Mucho ánimo! Y recordad:

                                        "Si el futuro es negro ya escampará y si no....
                                              ...al menos, combina con todo".*






*Esta frase está parcialmente copiada de una entrada de HariRari

jueves, 20 de septiembre de 2012

Una práctica de besugos a ritmo de salsa Orlando

Yeyo asevera que todos mis problmas con la conducción se basan en la falta de salsa en mi vida:
                      Yeyo: -Gire a la derecha. Necesitas más salsa.
                        Lemon: -Pero ¿usted que se cree? Soy un limón no una papa frita*.
                        Yeyo: -Pues a ti lo que te hace falta es salsa. ¡La otra derecha!
                        Lemon: -Oiga, un respetito, que soy un limón y me baño en té todas las mañanas.
                       Yeyo: -¿Y? ¡Haz la "L" que te has comido todo el carril de la izquierda!
                        Lemon: - Que usted es más de café y no entiende que el ketchup es para las papas locas.
                       Yeyo: -Lemon, solo te he dicho que vayas a clases de salsa que te vendrá bien para coordinar los movimientos.
                        Lemon: -¡Pues haber empezado por ahí!
                        Yeyo:- ¿Entonces vas a apuntarte?
                        Lemon: - ¿A qué?
                        Yeyo: - ¡A salsa! ¿A qué va a ser?
                        Lemon: -Ahm...¡NO! ¿Que a qué lado voy?
                        Yeyo: ¿Por...?
                        Lemon:- Porque por aquí no puedo ir recto, solo hay derecha o izquierda. Y porque en la nevera tengo un bote de barbacoa, uno de ketchup, uno de mayonesa y uno de alioli que ahora mismo son considerados armas bacteriológicas.
                        Yeyo: - ¿Y para qué los guardas?
                        Lemon: -¡Pues voy para la derecha! Nunca se sabe cuándo viene alguien a comer a casa.
                        Yeyo: -Era para la izquierda (explica algo sin lógica alguna para un limón). ¿Y quieres matar a tus invitados?
                        Lemon: -¡No lo entiendo!
                        Yeyo: -Yo tampoco.
                        Lemon: -Pues vamos apañaos si usted es el profesor. Esperemos que el examinador tampoco entienda.
                        Yeyo: - ¿Lo vas a invitar a comer a tu casa?
                        Lemon:- ¿A quién? Odio esta rotonda, se me meten las motos en el angulo muerto y me pegan cada susto.
                       Yeyo:- No me cuentes tu vida...Yo soy motero, pero no monto en moto desde hace más de un año.
                       Lemon:- Eso es una tautología.
                       Yeyo: -No, un cambio de rasante de reducida visibilidad.
                       Lemon:- ¡Que nó! Que es una tautología porque....
                       Yeyo: -¡Que pongas primera que en ese ceda al paso no ves ni tres montados en un burro!
                       Lemon:- Ya lo iba a poner...
                       Yeyo: -Sí, pero tiene que ser antes, porqueque si sueltas el embrague en la rotonda esta se te embala el coche.
                       Lemon: - No, el embrague no lo suelto que se me cala el coche en la cuesta y no voy a acelerar si no veo nada.
                       Yeyo: - ¿Tautología?
                       Lemon: -No, cambio de rasante de visibilidad reducida
                       Yeyo:- Ya...pero y la tautología.
                       Lemon: -Se intoxicó con las clases de salsa en mal estado y con el que venía a comer, creo.
                       Yeyo: -Entonces has matado al examinador y te has quedado sin examen.
                       Lemon: -La tautología sigue dándome más pena.
                       Yeyo: -¿Pero qué era la tautología?

*En el español de Canarias el término "papa frita" alude a una persona tonta, imbécil o estúpida. Entiéndase el doble sentido de la oración.

martes, 18 de septiembre de 2012

Yeyo

Conoce a Calamardo, el de Bob Esponja; se parece al calamar de Kayak; es primo del pulpo Paul (que en paz descanse y en paz nos deje); y tiene la misma afición a la salsa que los calamares con alioli (que por cierto, ¡están de muerte! en todos los sentidos) de ese famoso chiringuito de Las Canteras que todos los años por verano cierra sanidad. Pero, por extraño que parezca, no es un cefalópodo.
No posee los brazos de Hécate ni es un hecatónquiro, pero seguro que se llevaría bien con ellos, por el compendio de actividades variopintas que lleva a cabo:
-Surfea como si, de un día para otro, la mar fuese a sufrir una parálisis y se quedara quita para siempre.
-Hace submarinismo, de vez en cuando sin seguro. Después, me lo cuenta y me hace cómplice de suicidio premeditado. De esta manera, me produce insomnio y provoca que compre más infusiones de manzanilla para intentar paliar el desvelo. Así pues, empiezo a pensar que lo del submarinismo es una simple escusa para desencadenar una compra masiva de camomila y llevarse una suculenta comisión (Sospechas de limón).
-Se machaca a media noche en el gym, para venir hecho una alegoría a la descomposición humana en vida (Pero se toma unos donuts con azúcar en Cá Lolo y resucita en un santiamén, con agujetas, pero ¿qué esperas de unos donuts? ).
-Está apuntado a esgrima en la academia que está "debajo" de mi casa, pero no va nunca.
- Eso sí, a la piscina sí que va y vuelve más suave que una pluma de faisán.

Para contrarrestar todo el ejercicio físico anterior y para ser fiel a eso de "mens sana in corpore sano" también:
-Se dedica a comer el coco, absorber el cerebro, dar clases de catequesis.
-E intenta enseñarme a conducir pero....
   ...¡el que mucho abarca poco aprieta! (Y más si solo tiene dos brazos)
            ....y esta labor no se le da muy bien.

Es decir,Yeyo es mi profe de cocheescuela. Aunque prefiera tener la cabeza en cualquier parte menos en el coche (No es de estrañar siento mi copiloto). Es el que se empeña en tocarme el volante cuando quiero circular en dirección prohibida (¡Sí, me gusta! ¿Algún problema?... lo sé, así no hay manera de sacarse el carné, pero a mi me gusta ir a contracorriente. Soy un limón rebelde). También me llama "Lem", cuando no le he dado confianza para que lo haga. Sé que lo hace para suavizar situaciones violentas. Al igual que cuando se fija en el color de mis uñas en medio de una discusión (y me intenta distraer como si fuese Penny fingiendo interés por la manicura).
Pero nuestra relación no termina de cuajar, pues tiene una obsesión con la salsa, o, más bien, una teoría que  relaciona la conducción con los bailes de salón. Y esto último es algo que no entiendo muy bien y, debido a la ingente cantidad de metáforas que de esta área emplea,  entender sus consejos, indicaciones y sugerencias se me hace misión imposible. Aún así, tiene mucha paciencia. Algo imprescindible para evitar frenazos, adelantamientos estilo "piratas del caribe" y demás maniobras propias de un limón.


*Las imágenes son de google.

lunes, 17 de septiembre de 2012

1+1 son 7 y algún que otro problema más

Erase una vez un silencioso y pacífico cuarto en un quinto sin ascensor en el que vivía un limón con sus dos cáctus igual de silenciosos y pacíficos. (Bonita la historia ¿verdad?)
Hasta que un día llegó la casera, consideró que era todo demasiado bonito para ser verdad y metió al pequeño Bardem en casa. "Bueno, Lemon, es uno solo podrás con él. Déjale las cosas claras e imperará la armonía en esta casa". ¡Y un cuerno!

Miércoles
Después de perturbar mi preciada siesta, el pequeño futuro actor venía con su progenitora, habladora y pesada a partes iguales (Y no me refiero al peso en sentido literal, pues este especímen es bastante delgado). A este ser le gusta perseguirte por toda la casa (hasta el baño si es preciso) para contarte una y otra vez lo mismo, que, encima, no te interesa ni lo más mínimo. Cuando la ignoras se pega al movil, cual lapa, y parlotea como si al día siguiente le fueran a extirpar la lengua y no hubiese tiempo que perder. Y claro, tienes que aprovechar este preciso instante para refugiarte en tu madriguera....
Pero como ya no tienes una casa para ti sola pues:


-el cuarto de la plancha se ha convertido en la habitación del mini-Bardem;
-la mesa grande del salón vuelve a usarse para comer y deja de ser tu despacho y de estar lleno de papeles;
-y tu cuarto de baño ya no es TU cuarto de baño porque has sacado todo lo que tenías dentro para dejar "hueco".
De esta manera, tu habitación se convierte en una marabunda de ropa, papel y potingues y te empiezas a agobiar.
Aún así una se busca algo de sábana (debajo de toda esa ropa sin planchar y esos bolsos sin colocar) para poder respirar y pensar: "Ánimo, solo son dos (que valen por ocho) y la madre se va mañana, solo tienes que aguantarla hoy".
¡Y un cuerno!

Jueves
La madre no se va al día siguiente, en su lugar "limpia" la casa (que ahora huele a ensaladilla rusa) y conquista mi cocina. Para más inrri pretende que espere tres horas y posponga todos mis quehaceres para esperar por lo que ella prepara. Me extraño por la basta elaboración de alimentos (demasiado potaje para tan pocas bocas). Pero al poco me entero de que viene a comer media familia (Estoy convencida de que Fran Perea puede leer el futuro y se ha inspirado en mi desgracia para su canción). ¡Lo que me faltaba! Preparo una ensada, me la como y me marcho, no sin antes ser interrogada:
                              -¿A dónde vas? -A la calle. ¬¬
                              -¿Y qué vas a hacer? (¿Qué coño le importará?) -Cosas...¡Adiós!
                              - ¿Vas a llegar tarde? (Esto ya me parece una desfachatez, así que no le contesté)
Viernes
Al día siguiente, la madre tampoco se fue, así que decidí irme yo y volver el lunes a conocer a mi compañero de piso en acción:

Lunes
-Abro la puerta.
-Saludo a las moscas de la fruta
-Salto los obstáculos del salón, ya que alguien ha jugado al corro de la patata (sin mi) y no ha vuelto a colocar las sillas en su sitio.
-Abro la ventana, pues no me gusta el olor a macho junto con el de ensaladilla rusa (manías mías).
- En el fregadero de la cocina hay un montón de loza impregnada en una especie de mugre negra que prefiero no describir.
- En el cuarto de la lavadora echo de menos una manguera que salía de la máquina lava-ropa y que sacaba el agua sucia. Pondré unos carteles con foto a ver si alguien la ha visto y aparece...
- Botes de champú, detergente líquido y lavaplatos mal cerrados o abiertos que pueden caerse y liartela (Según las leyes de Murphy) justo cuando más prisa tienes.
-Finalmente, creí haber alcanzado la cúspide de mi enfado al ver  la tapa del water levantada, pero realmente los pelos se me pusieron de punta cuando me dio un corrientazo al intentar colocar los enchufes donde iban.

                                       ¿Me estaré convirtiendo en una maniática?


domingo, 2 de septiembre de 2012

Enclaustrada

Breve pero intenso: 88 escalones hacia abajo, abrir la el portal, depositar una bolsa de envases en el contenedor amarillo y otra de deshechos naturales en el orgánico, comprobar que era día de celebración para los testigos de Jeová de debajo de casa y volver. Lo que más tiempo me ha llevado ha sido encontrar las llaves para poder salir de mi morada (unos 10 minutos largos).
Supongo que esas cosas pasan cuando una lleva dos días sin salir de casa. Este autosecuestro se debe a que tengo que estudiar y que mañana es el gran día.

Llevo un mes entre apuntes, pero en estos dos días parecen haber habido una orgía de celulosa y polipropileno o polietileno (no estoy muy segura), dando como resultado más hojas, de tal manera que si ahora me preguntas: -Comment tu t'appelle?
Puede que te responda: -No, aún no como papel, me queda algo de comida en la nevera, pero como me  cruze con  Ferdinad de Saussure, padre de la lingüística e inventor de todos y cada uno de mis problemas, le serviré un surtido variado de canapés de sus principios constitutivos del texto y de su dicotomía establecida entre lengua y habla.
Si me encuentro a E.Lang le pido que me explique en qué se diferencia su marco de integración global con la macroestructura global de T.A. van Dijk. Como este último vaya al mismo super que yo le preguntaré que si no ha tenido suficiente con que sus paisanos piratas saquearan la capital hace unos 400 años y mandaran hace relativamente "poco" una campana para pedir perdón. Quizás por ello  me torture con la naturaleza semántico-pragmática de su MG. ¿Acaso pretende que su teoría provoque campanazos en mi cerebro?
A Dressler y a De Beaugrande los felicitaré, por ser unos de los pocos que se ponen deacuerdo en algo, aunque lamentablemente su teoría no sea la que entre en el examen, pues mis docentes prefieren a E.Coseriu que es más puntilloso y cuyo estudio es más largo y complejo.
También he sacado en claro que si Julia Kristeva y R. Barthes se hubiesen conocido hubiese habido boda.

Os preguntaréis: "¿pero qué tipo de infusión caducada se ha tomado Lemon hoy que se le entiende menos que de costumbre, que ya es poco?". Pues bien, no soy yo, es la voz de la frustración la que ha hablado. Explicarle linguística textual a un tarro de mermelada de albaricoque no puede ser sano. Encerrarse en casa no es sano. Y matar de aburrimiento a quien lea este post tampoco lo recomiendan en "Saber vivir". Pero tener dolor de cabeza y darte cuenta que el único antipirético efecaz que tienes es un limón provoca este tipo de delirios.