Una pequeña bola de nieve que rueda ladera abajo y se convierte en una gran avalancha. Este podría ser el resumen de la historia de nuestra protagonista. Pero no aparece ni un solo iglú en toda la trama y la sensación que deja dista mucho de ser fría. La sangre puede llegar a helarse en según en qué momento nos encontremos. Especialmente en aquellos más inverosímiles que cruzan el límite de la cordura.
¿Cómo puede una inocente chispa convertirse en un fuego debastador?, podríamos pensar. Todo empieza cuando se busca lo que uno necesita donde no lo hay. No hablo de ir al super a por leche y que no quede la que te gusta. Me refiero a ir intentar conseguir zapatos en una frutería, comprar plátanos y resbalarte con las cáscaras que tú misma has tirado al suelo. Caerte y no identificar el dolor. Confundir la dureza del adoquinado con la comodidad de un cojín. Y finalmente pillarle el gustillo al colchón de piedras.
¿Quién no se ha enamorado nunca de quien no debía? Puede estar pasando ahora mismo. El amor es una enfermedad que no tiene cura. Dicen que es ciego y va dando palos para encontrar su camino. Si has llegado al punto en el que te has rebajado tanto hasta convertirte en suelo no notarás que está pasando por encima de ti. No dejes que te nuble la vista: Enciende los antiniebla, límpia las gafas o ponte las lentillas (lo que prefieras).
Pero si no despertamos de esa tortura de sueño mejor disfrutarlo. Ya saben: "Si no puedes con el enemigo únete a él". Y eso es exáctamente lo que ocurre en este libro. Se busca no se sabe bien el qué y acaba uno apreciando los tesoros que ha ido encontrando por el camino. Cofres llenos de experiencias de lo más variopintas que nada tienen que ver con el "erotismo avainillado" del dichoso Grey.
Se trata de un lbro mucho más corto, quizás con un toque hispano, en el que pasan muchas más cosas. Una relación puede que más primitiva y menos lujosa, pero sí mucho más lujuriosa que la famosa trilogía. Se trata de una novela mucho más explícita en la que los psicotraumas de los personajes, aunque latentes, pasan a un segundo plano.
En mi opinión, es un texto entretenido y fácil de leer. No se lo recomiendo a quien busque un romance ni a quien no le gusten las películas españolas, pero sí a los que esperan más acción en menos palabras. En definitiva, un libro especial para el frío invierno.
¿Cómo puede una inocente chispa convertirse en un fuego debastador?, podríamos pensar. Todo empieza cuando se busca lo que uno necesita donde no lo hay. No hablo de ir al super a por leche y que no quede la que te gusta. Me refiero a ir intentar conseguir zapatos en una frutería, comprar plátanos y resbalarte con las cáscaras que tú misma has tirado al suelo. Caerte y no identificar el dolor. Confundir la dureza del adoquinado con la comodidad de un cojín. Y finalmente pillarle el gustillo al colchón de piedras.
¿Quién no se ha enamorado nunca de quien no debía? Puede estar pasando ahora mismo. El amor es una enfermedad que no tiene cura. Dicen que es ciego y va dando palos para encontrar su camino. Si has llegado al punto en el que te has rebajado tanto hasta convertirte en suelo no notarás que está pasando por encima de ti. No dejes que te nuble la vista: Enciende los antiniebla, límpia las gafas o ponte las lentillas (lo que prefieras).
Pero si no despertamos de esa tortura de sueño mejor disfrutarlo. Ya saben: "Si no puedes con el enemigo únete a él". Y eso es exáctamente lo que ocurre en este libro. Se busca no se sabe bien el qué y acaba uno apreciando los tesoros que ha ido encontrando por el camino. Cofres llenos de experiencias de lo más variopintas que nada tienen que ver con el "erotismo avainillado" del dichoso Grey.
Se trata de un lbro mucho más corto, quizás con un toque hispano, en el que pasan muchas más cosas. Una relación puede que más primitiva y menos lujosa, pero sí mucho más lujuriosa que la famosa trilogía. Se trata de una novela mucho más explícita en la que los psicotraumas de los personajes, aunque latentes, pasan a un segundo plano.
En mi opinión, es un texto entretenido y fácil de leer. No se lo recomiendo a quien busque un romance ni a quien no le gusten las películas españolas, pero sí a los que esperan más acción en menos palabras. En definitiva, un libro especial para el frío invierno.