sábado, 24 de agosto de 2013

Un día de esos...

en los que:
-te preguntas qué demonios estás haciendo con tu vida. Más allá de los míticos ¿a dónde vamos? y ¿de dónde venimos? El primer interrogante es mucho más trascendental, a la vez que simple, que las otras dos cuestiones. Pues mientras el segundo y el tercero poseen un sentido global y son tema fundamental de varios filósofos, el primero solo nos incumbe a nosotros mismos. A un solo individuo. 

Es por eso que es un día de esos en los que:
-eres egoísta y solo tus problemas te importan. Son los peores. Seguro que no. Pero para ti lo son. No hay nadie que lo esté pasando peor por muy cruel y despiadada sea su muerte. "Al fin y al cabo encontrará la paz después de tanto sufrimiento". 

De manera que es un día de esos en los que:
-los males ajenos no te "consuelan" y no hacen que pienses que tienes una vida maravillosa con respecto a muchos otros seres. Si bien las comparaciones son odiosas, las haces para hundirte más en tu pozo de excrementos putrefactos, sentimientos cadavéricos, pensamientos pestilentes y reflexiones nauseabundas. 

Por este mismo motivo es un día de esos en los que:
-evitas tener contacto humano alguno. Solo alimentaría tu ira. No deseas que te pregunten nada. Ni siquiera la hora. Nada que ellos quieran saber de ti es de su incumbencia. Aunque, quizás sea lo que necesites. Hablar. En realidad, quieres hacerlo. Pero tienes tus predilecciones. No hablarías con cualquiera. 

Pero debido a ese "capricho" es un día de esos en los que:
-te sientes ignorado. Y el malo eres tú, por pretender captar la atención de alguien. Por pretender que alguien te haga caso por obligación. 

Aún así, si respondiese, podría convertirse en uno de esos días en los que:
-comenzarías diciendo: me encontré a Laura y me dijo que [...]. Después de ello, en el caso que te respondiese, te diría: Bueno ¿y tú también quieres hacerlo porque te lo haya dicho ella?¿Qué es lo que quieres hacer tú? Te sientes vacío y no por no haber comido. Y romperías a llorar...

porque es un día de esos en los que:
-da igual que sea sábado. No sabes si cortarte las venas o dejártelas largas. Optas por la segunda opción porque sabes lo difíciles de mantener que son los peinados a lo Victoria Beckam y eres, por naturaleza, una persona práctica. Además, crees que es de cobardes cortar por lo sano y seguir la moda. 

Pero ¿qué ocurrirá la próxima vez que vayas a la peluquería?
¿Cambiarás de opinión?
¿Te convertirás en una fashion victim?

Sabes que volverá a haber un día de esos en los que...


6 comentarios:

  1. Me he sentido muy identificada contigo...
    También me estoy dejando las venas largas, para poder hacerme trenzas con ellas un día. Si quieres quedamos y te peino las tuyas también ;)
    ¡Ánimo!
    Un besito!

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    1. Jajajaja :) ¡Vivan las trenzas!
      Venga, un día quedamos para peinarnos ;)
      Gracias por pasarte.
      Un besito!

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  2. Buffff!! Qué malos son esos días :( Yo, además de no tener ganas de hablar con nadie, no puedo evitar llorar y no hago otra cosa más que llorar y llorar y entro en el círculo vicioso de la autocompasión, por lo que me siento aún peor y tengo más ganas de llorar y así hasta el infinito... En fin para qué seguir...

    Besos y ánimo!!

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    1. En mi caso soy capaz de asesinar con palabras...
      Y como evito cometer crímenes me alejo de cualquier posible víctima.
      Gracias.
      Besos!

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  3. Ay... esos días... hace tiempo que no tengo uno de ellos, será que es verano?
    Muuua!

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