domingo, 6 de mayo de 2012

Centauros del desierto

Muchos, de pequeños, quien les escribe incluida, veíamos los documentales de la 2 y las pelis antiguas que salían en varias de las pocas cadenas que había. (El rendimiento académico era mayor, no había tantas series a las que te podías enganchar) No existía la TDT ni nada parecido (parezco una abuelita hablando de un pasado remoto)...bueno estaban las superparabólicas que se llenaban de agua cuando llovía y se convertía en bebedero para gatos y en la piscina pública de cualquier pajarillo que se atreviera a darse un chapuzón.
Es la hora de merendar. Nosotros estamos con nuestro sandwich  de nocilla y pan de molde con corteza en una las manos. El Cola Cao con grumitos se encuentra encima de esa frágil mesa de cristal, típica de los salones de todas las casas. Frente a nosotros no podía faltar la tele que nos mantenía lo suficientemente hipnotizados como para comernos hasta la corteza sin rechistar (es mi parte favorita del pan, pero hay a quién no le gusta).
En la caja tonta, a la hora del té, aparecía una leona con sus minileoncitos. La 2, tan educativa como siempre, explica el ciclo de la vida...todo bien hasta que la dulce mamá felina decapita a una cebra y entras en estado de schock. Buscas el mando en medio del susto y cambias de canal:

Piung, piung, piung!!
Uff, menos mal, una peli del oeste, acaban de haber un tiroteo, pero no pasa nada, ya estás curada de espanto aunque sigas teniendo la imagen de la cebra grabada en la retina.
El filme acaba de empezar: una familia normal de  5 miembros en casa, perro incluido, en el lejano oeste. Vuelve el hermano del padre, Ethan, que es soldado y lleva años fuera debido a la guerra de secesión. Esta ha acabado hace tres años, pero  Ethan que estaba del bando de los perdedores no había regresado porque se negaba a aceptar la derrota. A raíz de eso, se convierte en forajido, cosa que inferimos porque entrega a su hermano unas monedas recién acuñadas que, obviamente, son robadas.

Ni que decir queda que el prota es John Wayne, el héroe de los Western por excelencia.
En su llegada, saluda a "todos" con alegría, incluso, a la mujer de su hermano la mira con cierta complicidad y podemos inferir que ha habido o hay algo entre los dos. La sonrisa se borra de su rostro en cuanto entra el hijo adoptivo y mestizo de la familia.
La felicidad del reencuentro es efímera, pues, a escasos 10 ò 15 minutos de la película, los nativos queman la casa de la familia, violan a la madre y a la hija mayor y las matan igual que ocurre con el hermano pequeño  y con el padre. Ethan llega a casa junto con su sobrino mestizo al que detesta y se encuentra con ese panorama desolador.
Además, se percata de la desaparición de Debbie, su sobrina menor. Sabe que la han raptado para convertirla en mestiza, una idea que no soporta. Por esta razón decide ir a por ella junto con su sobrino.
Está claro que lo que Ethan más odia en este mundo es el mestizaje.  ¿Qué hará cuando encuentre a Debbie? ¿Cómo acabará? Como de costumbre, no lo desvelaré. Pero he de anunciar que a estas alturas de la trama solía estar en el 5º o el 6º sueño, dándole un beso a escondidas a algún indio guapo o algo. Pero si quereis saber cómo acaba, os invito a que una tarde equipadas con una mantita (se aceptan batamantas) y unas palomitas intentéis ver el final. En el "peor" de los casos os habréis echado una siestecita.

Y con esta película tan poco convencional deseo a las que seáis madres, a las que no queráis serlos ni hartas de wiskey, a las que hagáis de madres de alguna mascota y a todos (pues al fin y al cabo hemos venido de una madre) un feliz día de la MADRE <3
Porque mi madre de convencional no tiene un pelo ^^

7 comentarios:

  1. Qué bonita ha sido esta entrada. Qué bonitos eran aquellos días de pan y nocilla para merendar y mi padre dando el coñazo con las películas del oeste... Con el tiempo una hasta las ha aprendido a apreciar, aunque mis favoritas son El bueno, el feo y el malo (Clint Eastwood qué tipo tan duro) y Le llamaban Trinidad (me enamoré de Terence Hill y sus ojos azules)

    Besos Lemon Chaos! y gracias por pasar siempre por mi blog ;)

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    1. Esos también son peliculones, sin duda :)
      ¡Qué recuerdos!
      Gracias a ti ^^
      Besotes :*

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  2. Ais yo ya lei esta entrada y la comenté!! por que no se guardo?? ;(
    Bueno te felicitaba una vez más porque escribes de maravilla cielo, me encantó esta entrada de arriba abajo, hasta el PIUNG PIUNG PIUNG ;)
    Me sentí identificada y recordé viejos tiempos, me fascinan los post como este!
    Mil besazos rojos cielito y ten una feliz semana!

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    1. Hola mi niña :)
      Sí, blogger se pone en huelga igual que "Los indignados"...tengo una entrada empezada sobre ellos, por cierto. Pero es verdad que con los comentarios de esta entrada he tenido varios problemas :(
      Gracias por los ánimos y por pasarte por aquí :)
      Me alegra poder leer tus palabritas rojas ^^
      Besotes de té con limón antioxidantes 100% ;)
      Feliz semana :*

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  3. Hola Emilia,
    Me alegra que te guste. Pero no sé a qué te refieres con "enlazar".
    Besos,
    Lemon

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  4. Que entrada más bonita!!! Aunque te contaré una anécdota, yo las pelis de western las relaciono con algo totalmente distinto: este año nuestro atractivo, joven y encantador profesor de historia del cine (del que toda las chicas de clase estamos enamoradas) nos propuso ir al cine a ver "centauros del desierto" (la ponían en la filmoteca)... y allí ves al profesor rodeado de 30 chicas un miércoles por la noche para ver un western jajajajajajaja! se quedó flipando porque pensaba que no iría nadie jajaja la peli nos encantó, no se si fue la emoción de ir con él o que realmente era buena, pero desde entonces los westerns ya no nos recuerdan a las tardes en casa...
    en fin, este es un comentario chorra sin importancia xD un beso!!!!!

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    1. Jajajajajaja XD
      Esa anécdota también es buena XD
      ¿Está casado el profe? :P
      Joo, yo también quiero tener una asignatura de historia del cine :( He hecho tres o cuatro cursos de cine. Uno de historia también, pero me supo a poco...
      En ese curso en concreto el profesor, de unos cuarenta y algo, también tenía un séquito de admiradoras. Todas ellas mayores que él, casadas y con hijos. Pero era el yogurín y despertaba pasiones. Era muy divertido verlo atosigado XD
      Será un gaje de los profes de cine. ¿Pasará como con los de gimnasia que supuestamente están todos para mojar pan? Quien sabe ;)
      Siento haberte contestado hoy, es que lo acabo de ver. Gracias por pasarte y por compartir tu experiencia.
      Un besote !!!

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